Posó en un cerro
una nube amorosa
vino a besarlo
Ante una flor
un colibrí extasiado
congela el vuelo
El guindo tiene
pequeños corazones
que nunca laten
Volcán engreído
que se mira en el lago
tan apacible
En el sendero
hay huellas titubeantes
hacia la tarde
Va la vaguada
recorriendo las tierras
que eran del mar
Rayo de luz
es mirada de sol
entre las nubes
La fría brisa
que entra bajo la puerta
pide refugio
Cae la lluvia
y suben los aromas
de pan y leña
Un río inquieto
llanto de la montaña
blanco de frío
Vientos del sur
me cuentan que los hielos
se están muriendo
De la naturaleza, del Libro “Avenencias”
sábado, 28 de noviembre de 2009
Retorno
Sólo quisiera encontrar
nuevamente mi hogar
aquel que armoniza
y me hace vibrar.
Sólo quisiera sortear
momentos, uno, singular
tus ojos ya no me miran
carentes de cielo, extintos de amar.
Sólo quisiera posar
mi alma silente en aquel lugar
turquesa pleno, belleza y deidad
tus ojos mi amado, en su verde mar.
Anakena me cuentan
prodigioso, celestial
verde turquesa y cobalto
como no hay otro igual.
Anakena te espero
eres tú, es su mar
tus ojos, su estrella
mi amor, mi lugar.
Loreto Infante
2008
nuevamente mi hogar
aquel que armoniza
y me hace vibrar.
Sólo quisiera sortear
momentos, uno, singular
tus ojos ya no me miran
carentes de cielo, extintos de amar.
Sólo quisiera posar
mi alma silente en aquel lugar
turquesa pleno, belleza y deidad
tus ojos mi amado, en su verde mar.
Anakena me cuentan
prodigioso, celestial
verde turquesa y cobalto
como no hay otro igual.
Anakena te espero
eres tú, es su mar
tus ojos, su estrella
mi amor, mi lugar.
Loreto Infante
2008
jueves, 19 de noviembre de 2009
Auras
Mis palabras se las llevó el viento.
Para conquistar mi soledad
Espera el día en que las hojas
Revelen sentimientos
Que el amor no escuchó.
Niña, cuida tu aura,
No dejes escapar
Los secretos recónditos,
Esos, que no ven la luz.
Las cáscaras caen sin cesar,
Son lágrimas tan bellas
Como la ternura de tu frío verano,
Y encanta las miradas de mujer
Que me llevan a tus pasiones.
No quiero aliviar tus heridas
En el regazo del dolor,
Y dime si has llorado
Por un corazón que solo
Espera un cariño
Robado a sentimientos
Confundidos.
Crisálida
2002
Para conquistar mi soledad
Espera el día en que las hojas
Revelen sentimientos
Que el amor no escuchó.
Niña, cuida tu aura,
No dejes escapar
Los secretos recónditos,
Esos, que no ven la luz.
Las cáscaras caen sin cesar,
Son lágrimas tan bellas
Como la ternura de tu frío verano,
Y encanta las miradas de mujer
Que me llevan a tus pasiones.
No quiero aliviar tus heridas
En el regazo del dolor,
Y dime si has llorado
Por un corazón que solo
Espera un cariño
Robado a sentimientos
Confundidos.
Crisálida
2002
Acequias del tiempo
Vengo
del templo de tus tibiezas
donde despierta
tu mirada traslúcida.
Vengo
de tus manos arcillosas
al sembrar en mis mareas,
y te recuerdo:
es antelado desnudar mis huesos.
Voy contigo,
contigo camino
pues la vida regada
abrió sus cercadas puertas
en la estación del aromo.
Vengo
con la osadía serena
de respirarte cerca,
ahuyento tu conciencia turbada
con la decisión de mis regresos.
Vengo
de tus palabras mansas
que devuelven mi alma quieta.
vengo de tus ojos irisados
en la crucífera espera
y de la geología que dibuja
nuestras almas encadenadas
en esta fútil condena.
Solitaria vengo
vengo con la soledad
de tu pasión desatada
en las acequias del tiempo
y ruego al paraíso
que Dios recoja mis restos.
Melisanda
2002
martes, 17 de noviembre de 2009
Veinte años es
Veinte Años es:
Aspirar el aroma a niebla en el Calle Calle
Danzar abrazada del Quillay en Puerto Montt
Ver la lluvia que te mira sonriendo cuando se va
Reir a carcajadas mientras el cielo se acerca
y te murmura palabras prohibidas al pasar.
Marisol Perez
2009
Aspirar el aroma a niebla en el Calle Calle
Danzar abrazada del Quillay en Puerto Montt
Ver la lluvia que te mira sonriendo cuando se va
Reir a carcajadas mientras el cielo se acerca
y te murmura palabras prohibidas al pasar.
Marisol Perez
2009
Solilluvia
Razón de amor cubrió el río y la ventolera.
Razón para existir es el campo de sol y lluvia.
Cielo de amarillos lirios como el amor hecho de soles.
¡Oh tierra de lluvia y de ángel que cubres mi cuerpo de algodón!
La risa de tu labio me hace abandonarte en la espuma.
Tú cubriste las noches de sueños.
Es la uva que terminó con mi sueño celeste.
Cielo de manzana como jazmines de Rafael Alberti.
Juan M. Arteche G
2009
domingo, 15 de noviembre de 2009
Oda al vino
Cuando el río canta
viñas riega,
gozo y dolor
de nuestra tierra,
dorados sueños y tintas penas,
entonados romances que en él navegan.
Que grande que vino y viene
con unos grados festivos,
del blanco más inocente
del tinto más curativo.
inspirado y elocuente,
del vino
nos cuenta el río.
Viñas de santas patronas
uvas de mi devoción.
vino con "uve" de vaca y de Baco, embajador,
vino de vieja reserva
cuanto más viejo, mejor.
Vino de Europa que sepa
la cepa que lo parió,
tuvo vendimia criolla y popular vocación
en el roble tomó cuerpo y en el mimbre,
se encarnó.
Sed! bebed! vivid!
Amad! brindad! cantad!
siempre grato compartir
entrañable compañía,
hoy coreando..., Salud!!!
Disfrutad larga vida...
Salud y pesetas.
Hugo Cuche
jueves, 12 de noviembre de 2009
Anakena
Así, por el espacio que va quedando
entre parpados, cuando te dispones a
dormir, o bien cuando dormida,
tus ojos quedan semi-cerrados.
Por ahí Anakena comienzo a
observar tus sueños, tus pequeñas huellas
en la arena oscura, para sumergirte
en las aguas turquesas y luego desaparecer.
Entonces Anakena, te llamo, te
grito en silencio que emerjas, que no
existe sueños, ni existe vida, si no
la compartimos, que si te sumerjes en
el lago, yo lo hago en el abandono,
en la soledad.
Anakena
Cuentan los lugareños
que cuando el lago se cubre de otoño
y la luna se asoma encuclilla. Anakena,
camina entre las hojas, mostrándoles
a los pescadores, la orilla.
Fernando Valenzuela
Y llegaron las visitas
lunes, 9 de noviembre de 2009
El Taller de Poesia
Viaja a la luna / toca atento la tierra / poeta, ve al mar
Mucho te dicen / los caminos, los ríos / las flores, los árboles
No están tan lejos / las estrellas, la luna / el sol, la nubes
Y, a una hormiga / pregúntale su urgencia, /si ríe o sufre.
Mira a los ojos / oye alegrías, penas / y escribe poeta
Escribe, poeta / que hay alguien esperando / sentir tu vida
Sólo tú sabes / porqué existen las piedras / y cuando lloran
Sólo tú sabes / ordenar las palabras / humildemente.
Al fin, un poema / tiene una vida eterna / no se marchita
Vuela poesía / por el ciber espacio / al infinito
Busca, poesía / tu puerto es la emoción / de algún extraño
Treinta y cinco años / gotas de tinta al mundo / vuelan sin alas.
Mucho te dicen / los caminos, los ríos / las flores, los árboles
No están tan lejos / las estrellas, la luna / el sol, la nubes
Y, a una hormiga / pregúntale su urgencia, /si ríe o sufre.
Mira a los ojos / oye alegrías, penas / y escribe poeta
Escribe, poeta / que hay alguien esperando / sentir tu vida
Sólo tú sabes / porqué existen las piedras / y cuando lloran
Sólo tú sabes / ordenar las palabras / humildemente.
Al fin, un poema / tiene una vida eterna / no se marchita
Vuela poesía / por el ciber espacio / al infinito
Busca, poesía / tu puerto es la emoción / de algún extraño
Treinta y cinco años / gotas de tinta al mundo / vuelan sin alas.
Oscar Concha Mena en Homenaje a Fernando Valenzuela en los 35 años del Taller Tirso de Molina, Colegio San Pedro Nolasco, en Santiago, a 31.10.2009
martes, 3 de noviembre de 2009
Dos Grandes
lunes, 2 de noviembre de 2009
Mi vida perdida en el amor
Yo no entiendo
porque en el día
solo está la luna
y de noche
solo el sol sin alma.
¿Por qué? me pregunto.
¿No será que mis ojos
están enamorados?
Pienso,
pero nunca entiendo,
pregunto
y no comprendo
lo que mis palabras
dicen a mis labios.
¿Cómo?
¿Mi vida se está perdiendo?
quiero saber
si estoy loco de amor
en un ambiente puro.
Pienso,
hasta que llego a morir.
Jose Tomas Robles
11 años
Agosto 2009
domingo, 1 de noviembre de 2009
Llisus chilensis
Donde vea la oscuridad,
Métalelaluz.
Donde sea que el rico esté,
sáquele billete.
Donde se halle el pobre hombre,
póngale caracha.
Allí donde se haga el infortunio,
juéguele a la polla-gol.
Donde haiga voladura
pínchele terrenol.
Donde hallayo tristeza,
póngale la cumbianchela.
Esté dondesté la ternurita,
métale y sáquele ternura al instrumento.
En donde no exista autoridad
póngale compadreo.
Donde se meta la muerte,
extráigale diable y mate al chuncho.
Donde no halle amol,
póngale a mi amorcito.
Donde halle yo la guerra del canal,
loree y tira paya al destajo.
Por eso líbranos de los malosos
y tráenos el bien acomodé lugar.
Cristobal Salinas.
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