Es de noche, está húmedo y hace frío
lentamente se reúnen los señores
Pancho ¿cuántas personas han llegado?
Veinte, pero siete son jugadores.
Sólo siete se ríen del chistoso
mientras, se dirigen a dos vestuarios
ahí llega un personaje presuroso
parece, nunca supo del horario
Masajes, vendas, frixios por doquier
trotes de tres metros, elongaciones
la luz de la cancha empieza a encender
ya es hora del inicio de emociones
En medio del campo, balón y juez
se revisan los hombres y sus años
un equipo tiene once y otro diez
y de años, falta un siglo bien contado
El más sabio se cambia camiseta
se produce el acuerdo tan ansiado
un pitazo y la lucha queda abierta
comenzaron los gritos destemplados
Saltan, corren, y ríen sudorosos
tras la esférica siempre caprichosa
a veces el dominio es portentoso
pero en otras, la bola es resbalosa
Aparecen los goles del recuerdo
sonrisas y el orgullo simulado.
En los contrarios hay un desconcierto
¡No arruguemos dijeron los ancianos!
Termina el primer tiempo y no hay descanso
de inmediato se cambian de sus lados
a un arquero le dan diez balonazos
pero el otro, se queda congelado
Un anciano recibe la pelota
y de pronto una insólita jugada
un violento disparo a quemarropa
fue gol, ¡con la pelota desinflada!
¡NO VALE! … ¡Exclamaron los famosos!
¡SI VALE!... ¡Reclamaron los ancianos!
habla el árbitro en un tono amistoso
empate e indica el centro con la mano
El tercer tiempo es más entretenido
Con ¡SALUD! rebobinan las jugadas
reviven los recuerdos desde niños
¡SALUD! y hasta la próxima jornada
Oscar Concha
domingo, 25 de octubre de 2009
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Este poema me gusta mucho pero en su página web tiene otro relacionado a este deporte y me gusta aún más. Igual este es muy bueno, simple y dice tanto. Escriba, siga escribiendo y pongalos en su página para poder disfrutar. Gracias.
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