domingo, 25 de octubre de 2009

La Noche de los Diamantes

Es de noche, está húmedo y hace frío
lentamente se reúnen los señores

Pancho ¿cuántas personas han llegado?

Veinte, pero siete son jugadores.

Sólo siete se ríen del chistoso
mientras, se dirigen a dos vestuarios
ahí llega un personaje presuroso
parece, nunca supo del horario

Masajes, vendas, frixios por doquier
trotes de tres metros, elongaciones
la luz de la cancha empieza a encender
ya es hora del inicio de emociones

En medio del campo, balón y juez
se revisan los hombres y sus años
un equipo tiene once y otro diez
y de años, falta un siglo bien contado

El más sabio se cambia camiseta
se produce el acuerdo tan ansiado
un pitazo y la lucha queda abierta
comenzaron los gritos destemplados

Saltan, corren, y ríen sudorosos
tras la esférica siempre caprichosa
a veces el dominio es portentoso
pero en otras, la bola es resbalosa

Aparecen los goles del recuerdo
sonrisas y el orgullo simulado.

En los contrarios hay un desconcierto
¡No arruguemos dijeron los ancianos!

Termina el primer tiempo y no hay descanso
de inmediato se cambian de sus lados
a un arquero le dan diez balonazos
pero el otro, se queda congelado

Un anciano recibe la pelota
y de pronto una insólita jugada
un violento disparo a quemarropa
fue gol, ¡con la pelota desinflada!

¡NO VALE! … ¡Exclamaron los famosos!

¡SI VALE!... ¡Reclamaron los ancianos!

habla el árbitro en un tono amistoso
empate e indica el centro con la mano

El tercer tiempo es más entretenido

Con ¡SALUD! rebobinan las jugadas
reviven los recuerdos desde niños

¡SALUD! y hasta la próxima jornada


Oscar Concha

1 comentario:

  1. Este poema me gusta mucho pero en su página web tiene otro relacionado a este deporte y me gusta aún más. Igual este es muy bueno, simple y dice tanto. Escriba, siga escribiendo y pongalos en su página para poder disfrutar. Gracias.

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