jueves, 22 de octubre de 2009

Soledad en Ciudad Gotica

Soy un animal tormentoso
que recorre senderos iluminados
de presencia humana.

Vivo en medio de eriales
ni dichoso ni infeliz,
en cruel comercio de gases
con vecinos de piedra
y mutilados espantapájaros verdes.

En medio de la tiniebla
una mujer me invita a la cama,
sus labios me amenazan hasta la madrugada
sus dedos escarban
como cangrejo de playa cada una de mis partes
e imágenes dolientes de otra edad
vagan junto a la resaca.

Es un barrio embrujado,
lágrimas recorren mis pensamientos,
una guitarra eternamente virgen
ameniza el viaje,
el frío de la noche abriga mi cuerpo
mientras caras burlonas de la gente
muestran el sol equivocado.

Soy andante en el dédalo del tiempo.


Gabriel Robles
Agosto 2009

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