martes, 29 de diciembre de 2009

Enciclopedia de bolsillo


Tengo una nieta
perdón, tengo tres,
revolucionarias del
lenguaje,
jibarizadoras del
diccionario.

Todo personaje
es: huevón,
los elementos,
huevadas.
Conche e su madre,
refiérese a maldito.
Cachai, cachai:
es como un
pájaro extraviado
que despide
la noche.
Un timbal
autista,
un picoteo
de gorriones locos,
o tal vez
un averiado taladro
para los oídos


Fernando Valenzuela
2009

Hija del viento


Naces
donde el viento sopla
en una mañana tardía
donde no es el frío que me despierta
sino el rocío de una lágrima.

Dejaré pasar el tiempo
ya no serán tus ojos
ni tus manos los que sienta
sino el seco ruido
de la puerta que murmulla su ultimo adiós
de la ventana que ya no abre
haciendo leyenda de un tesoro sin precio,
sin nombre.

Y mientras los cisnes del lago buscan su identidad,
y tu aliento recorre las cenizas,
manos ausentes se despiden
sin conocer tu rumbo
ni ciudad


TATAN
Ago 2008

Boton sexual


Creado a imagen y semejaza,
condecoración de harapos y reyes,
multimonógamos en fila,
de permanente virilidad,
su dureza desafía a promiscuas damas
desgarrando y abriendo vientres.

De orgasmo perfecto
y penetración completa
es sólo un botón de muestra.


Tatan
Dic 2008

Acompañame


Acompáñame,
no dejes que tu perfume
recorra caminos solitarios
no permitas que tus ojos
se pierdan en cada amanecer.

Acompáñame,
deja entrar tu sonrisa
que tu ternura escapada de la aurora
caiga sobre mis brazos
como gotas de agua.

Acompáñame,
no dejes que mi corazón
se desgarre en cada partida
tócame con un saludo
de viento y esperanza
que tu boca no sea un souvenir
sino, que tu beso descanse dentro de mi.


TATAN
Nov 2009

Ajedrez psiquiatrico


Peones de la mente
deambulan sobre tableros de baldosas,
miradas inertes
cubren jardines inconexos.

Peón cuatro rey,
Alfil cinco alfil dama,
Jaque.

Raciocinios negros
resbalan sobre luciérnagas blancas
dragones enrojecidos
descargan agujas mortales.

Peón cinco rey
Peón por peón.

Brisas acuosas
recorren carreteras neuronales,
la batalla de caballos se detiene
y nubes de silencio cubren la corteza cerebral,

Dama por peón
Mate.


Tatan
Mar 2009

jueves, 17 de diciembre de 2009

Numero 85






En el pilote del bar
quedaron los números
de casa
como fantasmas
de una vida
que dejó ser
para parecer
una nueva calle con igual
número
y de igual cantidad.

Pasó el tiempo ordinario
y los años
se ajustaron
y transcurrió la cuenta de los años
en la misma casa
que mañana quedará vacía
o desaparecida.

Más en otro lugar
anidará el recuerdo
de la casa y su habitante
en la memoria del nieto o del abuelo.

Sólo quedó el recuerdo vivo
en la memoria
inerte.


Cristobal Salinas
2009

Lima






Lima, nombre de mujer,
de fruto, de tallado sutil,
de ciudad de arqui-textura blanca y
de piel morena.

Espuma de plata,
ovillo incaico,
cantata para bocinas,
alfarería mágica,
pétalo de bruma,
tesoro orgulloso.

Infinitos platos,
constituyen tu celestial
cocina.
Humedades que muerden
como una cita encerrada.

Canta Lima, canta
en la inauguración
de tiempo,
en tu noche palpitante,
en tu himno
de acogida,
en la dignidad de
tu gente.

Camino por Barranco
preguntando, por
el Puente de los Suspiros,
y me contesta:
una sonrisa musical.


Fernando Valenzuela
2009

Ausencia negra






Entregaste los dientes al enjuague de mis besos,
si sólo las miradas no carcomieran esos soles sin calor,
de los patios que se caían con juegos enmarañados.
Decías que los remansos no podían penetrar tanta alegría
y los pájaros animaban la friega desbordante.
Estabas completamente loco,
yo te admiraba en tu reminiscencia de filósofo,
cómo no hacerlo,
si tuviera un poco de tus pupilas nuevamente
navegando mis párpados caídos,
me embriagaría de tu ausencia negra,
espanto de medianoche cubriendo los pasos.

Lo sabías de antes que los males nos azotaran,
las vértebras de culebras asfixiándonos,
respiración de gaviota con pez recién engullido,
tumulto de gritos en despeñaderos azules.
Tú, enorme en tu pasado y bajo en mi presente,
la castidad y la lujuria presas con cinturones.

Rezo para no sentir manchas,caducas y a la vez calcadas en mi materia gris,
no duermen,
no riman,
no esparcen su alimento de veneno verde.

Me dijiste que ya era esa tarde, te convertirías en águila,
y tenía que aceptarlo,
eso murmuraste,
luego los átomos se encogieron en mi estómago,
ladrando, vomitando los cálculos que no existieron,
hurgueteando por los pasillos de tripas,
quedé petrificada de gris dominante,
ya no me parecías tan distinto,
te quedabas empapado de lástima,
andrajosa caminante que producía las herraduras,
linchaba los momentos blanquecinos.

Era mejor que tanta independencia se elevara,
eclipsando la estupidez de haber callado ramas destrozadas.


Paola Tirapegui
2009

Atrapado






Sí,
estuve ahí
pegado a tu oído,
casi sentado en tu hombro,
sintiendo el corcoveo de tus latidos
y el galope de tu corazón.

Te amo, dijiste
y el silencio inundó el tiempo,
cogiendo mi ilusión en un hechizo.


Gabriel Robles
2009

Salir de casa

Es sonreir con el regocijo de sentir tus alas por primera vez
Cobijarte en nidos que no son los tuyos
Y seguir sonriendo
Los caminos no te saludan en las mañanas
Y nadie te dijo que sería así
La soledad siempre de tu mano, en tierra desconocida
Una Capilla te abre sus puertas, incondicional
A la vuelta de la esquina, un libro, tu amigo de siempre, te abraza
Y entonces, el aroma del mar, conversa contigo, una mañana cualquiera


Marisol Perez
2009

Ojos clavados





En ti clavé mis ojos
esa vez primera

En ti clavé mis ojos
en tu sensual figura

En ti clavé mis ojos
en la sonrisa suave

En ti clavé mis ojos
y nunca más a nadie
pude yo mirar

y nunca más a nadie
pude yo mirar

y nunca más a nadie …


Oscar Concha Mena
2009

Semblanza sobre un dia de mi padre






Sus ojos inquisidores recorren los trozos de madera.
Encina, Eucalipto, Nogal, Cedro, Lingue, Jacarandá…

Se adivina en la instancia, fuego o supervivencia.
Con tranquilidad, les recoge, les ordena, les arruma

Los elegidos tienen los atributos elementales;
originalidad, color, nobleza, sin nudos, sin quiebres

Les somete al sufrimiento.
En giros vertiginosos del torno, los formones y las gubias modelan sus cuerpos

En otros trozos, el tallador descubre, tras la viruta, tonos, vetas caprichosas, dibujos.
Tras el desbaste y el forjado, les crea pliegues, espirales, escudos, hojas, flores

Para el artesano, los días no tienen nombres ni horas, se concentra en su quehacer:
Armar, encolar, ensamblar, el prensado, los tornillos, el pulido

Los materiales necesarios, aparecen mágicamente en sus cajones abarrotados
“En corral viejo nunca falta guano” dice, jactándose de sus resguardos

Para engalanar la obra, limpieza, tintes, barnices, tapa poros;
aplicados una y otra vez, una y otra vez, hasta muy tarde después de la tarde

Poco a poco, el mueble, espeja sus dedos esforzados.
Bajo la muñequilla con la cual barniza, se refleja silencioso, su taller tan querido

Y, al fin, un mueble resplandeciente, con parte de su vida, con parte de su alma,
con el brillo de su orgullo, con la alegría de mi padre.

“Lo que de noche se hace, de día aparece”, nos señala, y se va a descansar.


Recuerdo de un día de mi padre, Martín Concha Cervantes
Oscar Concha Mena
2009

Noche

Cuando caiga la lluvia sobre el agua
el tiempo será como la botella.

¡Oh el viento amor! eres la aurora de paz,
corazón roto de heridas rojas de Edipo rey.
torbellino de abejas se mueven y se mueven
sobre el viento de escarcha.

Juan M. Arteche G
2009

Del Lenguaje y Escritura





La escritura, una aventura,
epopeya del saber,
la conquista de las letras,
de la piedra hasta el papel.

Expresiones e impresiones,
de la vena a la retina,
el sigilo de la luz,
con su esencia cristalina.

Con simbólicas imágenes
y sintéticas sentencias,
la palabra nos sorprende,
y cautiva, su presencia.

Increíble o indudable,
es sagrada la opinión,
con respeto y tolerancia,
dogmagogia en extinción.

De rupestres inscripciones
y las tablas de la ley,
pergaminos, documentos
y los sellos del poder.

De versículos, la Biblia,
de las leyes, la leyenda,
de palabras, parlamento
y política, la lengua.

Del pecado original
y sus faltas reiteradas,
sacerdotes y escribanos,
la verdad caligrafiada.

Fumarolas primitivas
y fumatas conciliares,
blanquinegras advertencias,
inalámbricas señales.

De mensajes manuscritos,
a los textos digitados,
las pantallas de bolsillo
y el latido del teclado.

Inalambricamente,


Hugo Cuche
Andalucía, 2009

Pasiones






Sobre la almohada de hierbas
flota tu cabello dormido,
la brisa de tu aliento
roza mi cuerpo
mientras la aurora de placer
despierta abriendo sus puertas.

El aire se detiene un momento
y da paso a tu voz,
las alamedas cantan su coro
y las joyas de la noche
coronan tu silencio.

Déjame besar tus labios
envidias de primavera,
déjame besar tu pasión.


Gabriel Robles
2009

El Mester de juglaria


El nombre mester proviene de la palabra latina ministerium, la cual, en su forma culta, dio misterio, y en su evolución vulgar, más amplia, menester, meester, mester, en el sentido de oficio. Equivale al francés métier. Una primera definición de Mester de Juglaría dirá, pues, "arte y oficio de juglares". Arte, en cuanto corresponde a creación original, porque los juglares fueron poetas, creadores populares ya desde el siglo X. Oficio, pués la mayoría de los juglares hicieron de este arte nacido del pueblo mismo, un medio de vida. El polígrafo Don Ramón Menéndez Pidal, máxima autoridad en estas materias, dice que "juglares eran todos los que se ganaban la vida actuando ante un público, para recrearlo con la músicas o con la literatura o con la charlatanería o con juegos de manos, de acrobacia, de mímica, etc.".Condición característica de ellos era, además el ser errabundos e ir vestidos "con jubones de paños de tintes vivos y abigarrados". Deambulaban por caminos pueblos, ferias, mercados, plazas, castillos y, a veces, de un país a otro, pues el arte de la juglaría fue bastante internacional. Entretenían a la gente y recibían una recompensa por ello. Espontánea en ocasiones y en otras, solicitada. Así, al terminar de cantar o recitar, el juglar se dirigiría a su público:

"El romanz es leído
datnos el vino;
si non tenedes dinero,
echad alá unos peños,
que bien vos lo darán sobre ellos".

Peños eran prendas o alhajas que el juglar luego vendía y convertía en dinero o en vino, según dice R. Ragucci en sus letras Castellanas.

En Francia se distinguía entre trovadores y juglares. Los primeros eran poetas (trovador, del francés trouvadeur, y éste, de trouver, encontrar, inventar), autores de poesía lírica que sabían tañer instrumentos. Los juglares cantaban o recitaban las composiciones de los trovadores. Los juglares más cultos o de mejor posición social, eran recibidos en las cortes medievales y, con el tiempo, juglar vino a significar "poeta en lengua romance".


Fernando Valenzuela
2009

miércoles, 2 de diciembre de 2009

Cancion de la vida profunda

Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar...
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonría...
La vida es clara, undívaga y abierta como un mar...

Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en Abril el campo, que tiembla de pasión;
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.

Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de obscuro pedernal;
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútilas monedas tasando el bien y el mal.

Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
-¡niñez en el crepúsculo! ¡lagunas de zafir! -
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
¡y hasta las propias penas! nos hacen sonreír...

Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer;
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.

Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar:
el alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos pueda consolar.

Mas hay también ¡oh Tierra! un día... un día... un día...
en que levamos anclas para jamás volver;
un día en que discurren vientos ineluctables...
¡Un día en que ya nadie nos puede retener!


Porfirio Barba-Jacob
Colombiano

A la perpetua palabra


Por esta humana condición
de vivir entre el nacer y la muerte
me he visto obligado a quererte
con esta humilde devoción.

Y de nada sirve la agitación
con que me valgo del presente
si en esta carne incompetente
no encuentro la salvación.

Mortal puesto soy humano
dejo acá este labrado verso
como prueba de mi existencia

quien roce en éste mi mano
entenderá que en el universo
de lo infinito hay evidencia.


Mauricio Mena
2009

Rapa Nui

TEPITO – TE – HENUA, ombligo del mar grande,
taller del mar, extinguida diadema,
De tu lava escorial subió la frente
del hombre más arriba del Océano,
los ojos agrietados de la piedra
midieron el ciclónico universo,
y fue central la mano que elevaba
la pura magnitud de tus estatuas.

Tu roca religiosa fue cortada
hacia todas las líneas del Océano
y los rostros del hombre aparecieron
surgiendo de la extraña de las islas,
naciendo de los cráteres vacíos,
con los pies enredados al silencio.

Fueron los centinelas y cerraron
el ciclo de las aguas que llegaban
desde todos los húmedos dominios
y el mar frente a las máscaras detuvo
sus tempestuosos árboles azules.
Nadie sino los rostros habitaron
el círculo del reino. Era callado
como la entrada de un planeta, el hilo
que envolvía la boca de la isla.

Así, en la luz de ábside marino
la fábula de piedra condecora
la inmensidad con sus medallas muertas,
y los pequeños reyes que levantan
toda esta solitaria monarquía
para la eternidad de las espumas,
vuelven el mar en la noche invisible,
vuelven a sus sarcófagos de sal.

Sólo el pez luna que murió en la arena.

Sólo el tiempo que muerde los moais.

Sólo la eternidad en la arenas
conocen las palabras:
la luz sellada, el laberinto muerto,
las llaves de la copa sumergida.


Pablo Neruda

Amanece


Amanece,
la noche suplica aún sobre tus llagas,
cuchillos del día
rozan la desnudes de tu cuerpo
mientras tu mirada resbala en desorden.

Amanece,
la luz ciega tus ojos
mientras ardes bajo túnicas carnales,
la pureza del agua se derrama
sobre la música de tu abismo.

Quédate en tu cama sangrienta,
inútil ha sido la sutura
tu cansancio se llena de pétalos
y la copa vacía enloquece.

Amanece,
placer sin esperanza.


Gabriel Robles
Abril 2009