miércoles, 2 de diciembre de 2009
Amanece
Amanece,
la noche suplica aún sobre tus llagas,
cuchillos del día
rozan la desnudes de tu cuerpo
mientras tu mirada resbala en desorden.
Amanece,
la luz ciega tus ojos
mientras ardes bajo túnicas carnales,
la pureza del agua se derrama
sobre la música de tu abismo.
Quédate en tu cama sangrienta,
inútil ha sido la sutura
tu cansancio se llena de pétalos
y la copa vacía enloquece.
Amanece,
placer sin esperanza.
Gabriel Robles
Abril 2009
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